
LA IDENTIDAD VISUAL DE MEDIALAB-PRADO.
UNA PROPUESTA DE MERCHANDISING.
Medialab-Prado necesita un proyecto de identidad visual que vaya más allá de la gráfica.
Para este trabajo nos planteamos hacer una revisión profunda y en todas sus facetas de la identidad visual de Medialab-Prado. El objetivo era evaluar si la institución posee una imagen acorde a los principios de calidad del diseño y si esta se adapta, tanto en valores como en funcionalidad, a las expectativas y necesidades de Medialab-Prado.

Cristina analiza la imagen gráfica de Medialab-Prado
"Cuando empezamos a analizar la situación del centro, entendimos que la imagen proyectada era completamente opuesta a los valores que se querían transmitir. (...) Determinamos que había que modificar de raíz la comunicación visual del centro. Para transmitir estos valores decidimos construir un sistema visual plural, con unas reglas comunes abiertas a la creación de nuevos laboratorios, y que les permitiera crear piezas muy diferentes bajo unas mismas reglas. Con la nueva identidad buscamos transmitir los valores de marca, COMUNIDAD, COLABORACIÓN, INCLUSIVO, INNOVACIÓN, OPEN SOURCE.
Partimos de un grid abierto a infinitas posibilidades para crear nuevas comunicaciones. Fácil de modificar y adaptar a cualquier tipo de taller o evento por alguien que no necesariamente tenga que ser un diseñador, esto era un requisito importante por el carácter inclusivo del centro. Trabajamos con tipografías open source también como requisito para construir una marca coherente con sus valores.”
En 2016 Medialab-Prado inició un proceso de reordenación de sus líneas de trabajo organizándose en seis labs o laboratorios ciudadanos. De acuerdo con esta nueva etapa de trabajo se pensó en dotar también a la institución de nueva imagen. El estudio de diseño elegido para la labor fue Tata&friends. Nosotros nos pusimos en contacto con ellos y esto es parte de lo que nos contaron acerca del proceso de creación:
Con estas ideas en la cabeza acerca de los objetivos comunicativos fijados por el estudio y atendiendo a la realización práctica efectiva que se está llevando a cabo por la institución, nos propusimos elaborar una auditoría de imagen con el propósito de detectar posibles fallos de fondo o de forma y, sobre todo, aportar soluciones de diseño. Nos planteábamos cuestiones como ¿Colma la nueva gráfica todas las necesidades comunicativas de una institución tan particular en sus actividades como esta? ¿Se echan en falta otros medios comunicativos o lenguajes? ¿Logra transmitir el grid los valores que se pretenden?
Auditoría de imagen
Con esta línea de merchandising queremos afianzar una imagen de marca reconocible para Medialab.

SENCILLEZ
Desde el material impreso a la web, pasando por los vídeos, los nuevos productos de diseño son claros, limpios y funcionales. Una de las principales dificultades para Medialab es comunicar la cantidad de información generada en los labs sin abrumar al visitante. En este sentido, se ha trabajado especialmente la accesibilidad y organización de la información, favoreciendo lecturas más rápidas y fáciles del contenido. El cambio radical sufrido por la web es un ejemplo brillante de simplificación del mensaje a través de un diseño más meditado en sus objetivos.

ADECUACIÓN
Los materiales cumplen correctamente con la función asignada: la web ahora es de fácil navegación, los folletos recogen de forma escueta toda la información necesaria para conocer los proyectos y son de producción rápida, entre otras cosas. La estética tecnológica y la fórmula de las tramas en red en principio se asocian bien a los principios y valores de MediaLab, sin embargo haremos algunas recomendaciones en la sección de propuestas.

ORGANIZACIÓN Y JERARQUIZACIÓN
Entre las cosas buenas: cada uno de los seis labs se identifica con una trama de red personalizada y con un color que lo diferencia clara de los demás. Los diversos recursos tipográficos que se utilizan para estructurar los diferentes niveles de información de los textos, una estructura que más o menos se replica como un modelo en todas las piezas de la imagen gráfica.
Entre las que quedan por mejorar: mientras que en la parte gráfica esta organización se ha logrado en buen grado, en otros aspectos de la identidad visual todavía resulta deficiente, como, por ejemplo, en el diseño de exposiciones.

DENSIDAD
El mensaje se comunica con pocos elementos, no se sobrecarga el diseño, optando por el “menos es más”. Se ha escogido una única familia tipográfica de estilo grotesca ancha, y se ha reducido la paleta a seis colores y escala de grises. La rejilla rige los espacios y los vacíos, que tienen bastante protagonismo. No obstante, nos preguntamos si la simplificación formal es suficiente para producir un estilo lo suficientemente significativo o memorable, o por el contrario se queda en algo demasiado generalista, pudiendo pertenecer tanto a una empresa cultural como a un despacho de arquitectura o a una universidad tecnológica.

CONGRUENCIA
Falta una implementación plena del nuevo sistema gráfico: la imagen utilizada en muchas actividades actuales sigue sin adecuarse al nuevo sistema o lo utilizan mal. No se respetan los colores ni la normativa de utilización del grid, lo que de alguna forma demuestra que el sistema tal y como está pensado se queda corto para las necesidades y la forma de trabajar de Medialab-Prado.
También hemos detectado muchos problemas técnicos a la hora de producir materialmente algunos productos gráficos. Por ejemplo, los folletos parecen estar diseñados para imprimirse a dos tintas, con objetivos de ahorro y economía, pero luego se imprimen en cuatricromía. La consistencia del diseño debe alcanzar hasta los detalles más pequeños.

EFICACIA
El diseño es correcto pero sin destacar. Consigue comunicar algunas ideas, como los conceptos de red y acceso libre, pero faltan otros valores fundamentales de Medialab, como vocación ciudadana, afecto, orientación experimental y pedagógica, etcétera. Le falta envolverse de calidez y humanidad; su formato es frío e industrial, traslada cierta rigidez y hieratismo, cuando uno de los objetivos principales de MediaLab, en palabras de su director, consiste en “favorecer una atmósfera de cooperación y de intercambio en la que caben la vida y los afectos, el valor de lo informal y de la cercanía”.
Conclusiones
En función de estas reflexiones generales, y de las específicas que hemos realizado sobre cada uno de los elementos implicados en la identidad visual de la institución (logo, material gráfico, papelería, diseño de interior y de exposiciones, comunicación en redes sociales, web), hacemos las siguientes propuestas de mejora:
La identidad visual no se limita a la identidad gráfica. El proyecto encargado a Tata&Friends constituye simplemente un rediseño de los elementos gráficos. Medialab-Prado, por la propia naturaleza de sus actividades, necesita algo más totalizador que un manual de identidad gráfica.
La exhibición de datos y documentación producida en actividades, procesos y talleres no es una cuestión sencilla: hay que pensar formas efectivas y atrayentes de hacerlo, pues se trata de formatos de exposición relativamente nuevos. MediaLab-Prado es conocido por su diseño de mobiliario open source, y esa capacidad, actualmente muy desaprovechada, debería convertirse en un símbolo esencial de su diseño de interior y de exposiciones.
1.
Un problema aún más evidente es que los patrones no son tan fácilmente distinguibles entre ellos, ni tienen un alto grado de pregnancia, por lo que la identificación plena de cada laboratorio con una imagen no se ha logrado. Hay que optar por imágenes más reconocibles para favorecer esa diferenciación.
3.
Necesitamos una identidad con recursos gráficos suficientes para relacionar todos los proyectos que se realizan (y puedan realizarse) con/en Medialab-Prado, sin que pierdan su identidad intrínseca: los proyectos son de los ciudadanos, no de MediaLab, que solo actúa como guía y apoyo.
Medialab-Prado celebra la diversidad y esto debería potenciarse en su imagen gráfica.
5.
Recomendaríamos una revisión del naming de los laboratorios, para que sean más reconocibles y transmitan su mensaje en un primer impacto, sin necesidad de “subtítulos”. No advertimos cuáles son los criterios para la construcción de los nombres, muy dispares. En algunos se utilizan solo sílabas (CiCilLab), en otros palabras completas (ParticipaLab) y en otros simple contracciones (AvLab); y ninguno explica, solo y por sí mismo, en qué consiste el laboratorio.
7.
Muchos de los significados que los diseñadores atribuyen a los elementos formales no son evidentes, como las referencias de los patrones de los laboratorios o la elección de la paleta de colores. El patrón gráfico del ParticipaLab remite a la topología de red distribuida; el patrón de CiCiclab, los círculos, lleva a la estética de los microscopios; el patrón de AvLab está inspirado en las ondas del sonido; y el del PrototipaLab tiene formas inspiradas en los paneles que sujetan las herramientas en el fab lab de Medialab. Quizá resultaría conveniente rebajar el nivel “conceptual” de esos patrones para establecer asociaciones más inmediatas y reconocibles por un público amplio. No podemos olvidar que dos de las claves filosóficas de MediaLab son su apertura y accesibilidad.
2.
A pesar de que Tata & Friends defiende que el grid abierto ofrece infinitas combinaciones, no nos parece que esté clara esa variedad tan amplia de permutaciones. Es más, creemos que, en no demasiado tiempo, puede quedarse anticuada o demostrar sus limitaciones para las futuras necesidades de Medialab-Prado. Se puede seguir explotando esta línea gráfica, pero habría que ahondar en sus principios y soluciones para mejorar su replicabilidad, expansión y maleabilidad.
4.
La falta de un equipo profesional que coordine la comunicación y diseño dentro de la institución determina, en buena parte, los problemas que hemos detectado. Medialab-Prado necesita profesionales que lleven estas áreas, esenciales para la vida pública de la institución (especialmente para la búsqueda de nuevos públicos en la que está inmersa Medialab-Prado). La ausencia de equipos de mediación (vacantes provisionalmente, hasta que se publique la nueva convocatoria este año) también perjudica la imagen de la institución.
6.
Por último queremos proponer a Medialab-Prado una línea de merchandising que le permita crear una comunidad de usuarios identificada también visualmente. La línea pretende centrarse en el carácter participativo de Medialab y su atención al individuo, de ahí que se llame "Yo hago Medialab-Prado."
8.