Ojalá + Casa de América: una colaboración de película

Si bien durante los últimos meses nuestra atención se ha concentrado en el análisis y las propuestas de proyectos para MediaLab-Prado, en Ojalá estamos más que dispuestos a trabajar con otros espacios y colectivos del mapa cultural madrileño. Sin ir más lejos, tuvimos la grata experiencia de colaborar con otra institución pública del Paseo del Prado, una que conecta a los madrileños con las comunidades y culturas hermanas del otro lado del charco. Nos referimos, por supuesto, a Casa de América.

Si bien esta institución es reconocida a nivel nacional e internacional por la diversidad y el prestigio de sus programas, recursos y eventos, por no hablar del valor patrimonial de su imponente sede histórica (el Palacio de Linares), todavía hay madrileños que no se acercan a ella o que la ignoran por completo, sobre todo los más jóvenes. Por ello, el departamento de comunicación de Casa de América nos contrató para realizar una campaña que resaltara las cualidades y potencialidades de la institución desde una perspectiva fresca y amena, capaz de conectar con ese público perdido.

Como fue nuestro primer proyecto para una institución pública madrileña, con la amplificación de la difusión que supone, decidimos integrar dentro del propio discurso promocional de la institución, mediante una sutil narrativa guionizada, una presentación de cada uno de los miembros de Ojalá. Después de todo, una consultora cuyos socios y trabajadores representan a seis nacionalidades, cuatro lenguas y dos continentes distintos no podía tener mejor telón de fondo para presentarse que una institución que se enorgullece de difundir la diversidad cultural de América.

Basándonos en la leyenda de la hija de los marqueses de Linares y empleando un enfoque lúdico, uno de los valores y fines que propugnamos para la mayoría nuestros proyectos, elaboramos un relato que nos permitiera comunicar el concepto de Casa de América de forma libre, divertida, incluso “cinematográfica", pero siempre sincera y pertinentemente divulgativa. Gracias a la ayuda de nuestro colaborador y amigo, Alberto Murcia, pudimos grabar el proyecto en tan solo un día. De más está decir que nos lo pasamos genial durante cada paso del proceso. ¡Una manera muy entretenida, e instructiva, de iniciar nuestra relación con las instituciones culturales públicas madrileñas!

Aquí está el resultado. Esperamos que lo disfruten, y siéntanse libres de dejarnos sus comentarios.